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| Dominic Cobb | |
| Información biográfica | |
| Vive en |
Estados Unidos |
| Género |
Masculino |
| Estatus |
Vivo |
| Color de ojos |
Marrón |
| Información familiar | |
| Miembros familiares |
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| Ocupación | |
| Lealtades |
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| Detrás de las cámaras | |
| Interpretado por |
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| Primera Aparición | |
- «Una idea puede transformar al mundo y reescribir todas las reglas.»
- ―Dominic Cobb[fte.]
Dominic Cobb, también conocido como El Extractor o Dom, es un maestro del arte de la extracción, que consiste en robar las ideas de un objetivo infiltrándose en sus sueños y hurtando de ellos información valiosa. Es muy conocido en el mercado negro por su nivel de experiencia en el campo de la extracción. Desgraciadamente, las extrañas habilidades de Cobb también lo convirtieron en un fugitivo que nunca podrá regresar a su hogar. Dominic descubrió varios métodos para operar en el subconsciente de otras mentes, incluyendo la unión de los sueños y posteriormente el exclusivo proceso del origen, que consiste en plantar una idea en el centro mental de la víctima de la misma forma de que se extrae una. Cobb y su esposa, Mal, soñaron y construyeron múltiples edificaciones en un limbo mental. Posteriormente, Cobb le sembró intencionalmente a Mal la idea de que el mundo en que ellos soñaban era real y que el que en ellos vivían era una proyección. Esto resultó con el enloquecimiento de Mal, su suicidio y el exilio de Dominic Cobb, ya que el mundo exterior creía que él había matado a su esposa.
En los años que siguieron Cobb continuó operando pero en su subconsciente todavía existía Mal, que constantemente le impedía los trabajos. Cuando Saito contrató a Cobb y a su equipo para plantar una idea en la mente de Robert Fischer—empresario que heredaría de su padre todo un imperio mercantil—de fracaso total y con la cual hacer que quebrara el negocio. No obstante, cuando Cobb, el equipo y Saito entraron en un proceso de tres sueños para sembrar la idea, Fischer descubrió que su padre deseaba que continuara el negocio sin sus pasos, con lo que no siguió el legado de su progenitor. Cobb y la arquitecta Ariadne entran en el limbo de la mente en el cual transcurren cincuenta años en el subconsciente. Cobb finalmente logra deshacerse del fantasma perseguidor de Mal, y rescata a Saito, que había envejecido desde su entrada al limbo. Habiendo terminado el trabajo, el equipo regresa a sus respectivos lugares, y Cobb con su familia en Estados Unidos.